lunes, 24 de octubre de 2011

PIE DE ATLETA

Es una infección en los pies provocada por hongos y su denominación médica es TIÑA PODAL
Estudios recientes estiman que el 25% de la población de los países desarrollados padecerá este mal en algún momento de su vida.
La enfermedad debe su nombre probablemente a que es más común en atletas por el uso continuo y prolongado de zapatos cerrado.

CAUSAS:
Este tipo de hongos, denominados dermatofitos, proliferan en zonas cálidas y húmedas, por ello el contagio aumenta en tiempo de verano. Es una infección altamente contagiosa que se transmite por contacto directo con artículos como zapatos, medias, ropa de cama, alfombras y otras superficies como piscinas, duchas, gimnasios, saunas y vestidores, entre otros.
El riesgo de contraer esta afección se incrementa si usted:
  • Usa calzado cerrado, especialmente si es recubierto con plástico.
  • Mantiene sus pies húmedos durante períodos prolongados.
  • Transpira mucho.
  • Desarrolla una lesión menor en las uñas o en la piel.

SÍNTOMAS:
Los síntomas más comunes son:
  • Piel reseca, quebradiza y escamosa en el área afectada.
  • Picazón y ardor o escozor.
  • Ampollas o llagas que supuran o forman costra.
  • Engrosamiento y decoloración de las uñas.
Pie de atleta: la micosis más frecuente

La infección puede extenderse a las uñas, planta y laterales del pie e incluso a las manos. El pie de atleta o tiña podal, se puede presentar al mismo tiempo que otras infecciones micóticas de la piel.

TRATAMIENTO:
Existe una gran variedad de medicamentos para el pie de atleta. Las infecciones leves se pueden tratar con productos de aplicación tópica como pomadas, cremas, geles, polvos o aerosoles. En casos más complicados puede ser necesaria la prescripción de cápsulas, tabletas o suspensiones.
Evite el autotratamiento.

PREVENCIÓN:
Se recomienda lo siguiente:

• Secar bien los pies después de lavarlos, teniendo especial cuidado entre los dedos.
• Cambiar las medias y el calzado diariamente.
• Utilizar preferentemente medias de algodón o lana.
• Utilizar zapatos transpirables de materias naturales en vez de los fabricados con materiales sintéticos.
• Evitar el uso de zapatos apretados y/o gruesos.
• Utilizar zapatillas o sandalias en piscinas, duchas públicas, vestuarios, gimnasios y hoteles.
• Secar los zapatos al sol cuando el clima lo permita, para disminuir la humedad.
• Cuando esté en casa, prefiera calzado que tenga una adecuada ventilación.
Las infecciones del pie de atleta van de leves a severas, pueden durar poco o mucho tiempo y pueden persistir o recurrir, pero generalmente responden bien al tratamiento. Es posible que se requiera el uso de medidas preventivas y medicamentos a largo plazo.
Es importante no suspender el tratamiento al notar una mejora que pareciera ser definitiva, pues esto aumenta el riesgo de que el hongo se desarrolle de nuevo a corto plazo.


 

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