sábado, 10 de diciembre de 2011

UNA AMENAZA PARA LA SALUD EN EL NOMBRE DE LA MODA


TACOS ALTOS


Las mujeres padecen hasta cuatro veces másproblemas en los pies que los hombres. La razón: los tacones. Y cuanto más alto y más estrecho es el zapato, peor.

En los últimos años, la altura promedio de los tacos de los zapatos fue de 7,5 a 12,7 cm. Pero la moda tiene un precio muy alto y los costos pueden ser pagados por la salud.
Dolor en los pies, en los tobillos; esguinces y tendinitis son algunos de los problemas más comunes causados por el uso de los tacos altos.
La posición a la que queda expuesto el cuerpo por el uso de tacos es altamente nociva, dado que el pie queda en punta por varias horas, lo que produce que los gemelos se acorten, el talón de Aquiles se debilite, y si hay que caminar mucho, el peligro aumenta.
Cuando se usa por muchos años, se está imponiendo una presión muy fuerte en los pies, que es lo que acorta el tendón.
Pero sucede que si después de usar tacos se empieza a andar sólo con calzado bajo o sin zapatos, se genera una tendinitis crónica, dado que el tendón se encuentra impedido de trabajar.
El uso de tacos altos genera una reacción en cadena, porque la posición del pie hace que el apoyo de la rodilla se corra hacia atrás y para compensar la mala posición, la persona dobla la rodilla produciendo una flexión de cadera que produce gran dolor.
Cada 5 cm de taco que se suman, hay unos 8 kilos que se suman a la presión que sufre tu pie.

LESIONES PRODUCIDAS POR EL CALZADO DE TACO ALTO

Problemas en el tendón de Aquiles, juanetes, callos, dedos en martillo o nervios comprimidos es el precio que algunas pagan por ir a la moda.
 Generalmente se presenta en adolescentes, es más frecuente en el sexo femenino.

HALLUX VALGUS.

El hallux valgus corresponde a una desviación del primer dedo del pie, fuera de la línea media, acompañado además de una protuberancia (exostosis) en la articulación metatarso-falángica, deformidad comúnmente llamada “juanete”. Generalmente se presenta en adolescentes, es más frecuente en el sexo femenino  y usualmente existen antecedentes familiares con igual alteración.

El paciente presenta una deformidad ósea, la cual altera la estructura del calzado y con el tiempo éste adopta la posición de la deformidad. El enfermo se queja de dolor, debido a la presión y fricción ocasionada por el calzado y por la pérdida de la alineación del dedo con respecto al resto del pie. La deformidad ósea (también llamada juanete o bunion), produce inflamación de las partes blandas y en ocasiones se pueden presentar procesos infecciosos. Además, generalmente se acompañan de otras alteraciones como dedos en martillo, que contribuyen a ocasionar dolor.


Se deberá utilizar calzado amplio, de puntas redondas, que no produzca presión sobre el dedo (no se deben usar zapatos puntiagudos). Si la deformidad es importante, se pueden indicar correctores para uso nocturno (juaneteras). Estas medidas solo detienen la progresión de la enfermedad, debido a que la deformidad persiste.

Si la deformidad aumenta a pesar de las medidas preventivas, el tratamiento quirúrgico puede ser recomendable. La extirpación del juanete debe mejorar la movilidad del dedo afectado y reducir considerablemente el dolor asociado.



SESAMOIDITIS.

La sesamoiditis es una afección que involucra los huesos sesamoidales, que son pequeños huesos debajo de la cabeza del hueso metatarsal primero (el hueso que lleva al dedo gordo).
Los huesos sesamoidales soportan peso considerable y algunas veces una fractura por tensión ocurre dentro del hueso. Algunas veces una parte del sesamoide muere en realidad debido a la alta tensión repetitiva y el hueso se puede fragmentar.
Frecuentemente no hay causa clara, pero las lesiones sesamoidales son comunes entre la gente que participa en actividades de alto impacto, tales como el ballet, correr y ejercicios aeróbicos.



DEDOS DE MARTILLO.

Es una deformación de cualquier dedo del pie, el cual toma una posición doblada hacia abajo como garra. En términos generales, se dice que es el torcimiento anormal de cualquier dedo del pie. 

Este problema puede ser adquirido de manera congénita, por artritis, enfermedades neuromusculares o por usar zapatos pequeños o angostos.

Existen dos tipos de pie de martillo:

Los flexibles que generalmente se enderezan cuando el paciente se pone de pie y el peso cae sobre ellos. 
Los rígidos no se enderezan y tienen un trauma producido por los zapatos produciendo dolor y formación de callosidades.

El tratamiento de esta enfermedad dependerá de la causa de la deformidad para los dedos de pie de martillo. En caso de que sea flexible, se recomienda usar zapatos apropiados o inyecciones de esteroides. Para corregir el pie de martillo rígido, se recomienda la cirugía.



EL NEUROMA DE MORTON.

El neuroma de Morton es una inflamación benigna en los nervios (los nervios que llevan las sensaciones al cerebro y al resto del cuerpo). Esto puede afectar a cualquiera de los dedos del pie. Sin embargo, con mayor frecuencia afecta los nervios que se encuentran entre el tercero y el cuarto dedos o los que están entre el segundo y tercer dedo del pie.

El neuroma de Morton es una inflamación causada por aumento de los tejidos fibrosos en el revestimiento externo de los nervios que recorren los dedos. El incremento del tejido fibroso es una reacción a la irritación que proviene de los huesos cercanos y ligamentos cuando rozan contra los nervios.
Esta irritación puede ser causada por:


·       El uso de zapatos demasiado estrechos. 
* El uso de zapatos que colocan el pie en una posición muy incómoda (por ejemplo tacones altos). 
* Un pie que es mecánicamente inestable. 
* Traumas constantes en el pie ( tales como las que provienen de actividades deportivas como el tenis, baloncesto y atletismo). 
* Daño en el pie causado por una lesión (tales como torcedura o fractura).

Es difícil que más de un neuroma de Morton ocurran en un sólo pie. También es raro que el neuroma de Morton se presente en ambos pies al mismo tiempo.

Los síntomas de la neuroma de Morton incluyen las siguientes sensaciones, usualmente entre el tercer y cuarto dedo o entre el segundo y el tercer dedo del pie:


* Ardor, dolor, hormigueo y adormecimiento que a menudo brota dentro de los dedos. 
* Incomodidad que empeora a medida que se camina. 
* La sensación de un brote entre los dedos.


Los síntomas son normalmente temporales y se aliviando cuando una persona: 
-Se quita los zapatos. 
-Flexiona sus dedos. 
-Frota su pies.


Los tratamientos pueden incluir:

Medidas para Reducir la Irritación Nerviosa
Las modificaciones incluyen:

-Cambiar a tacones bajos, zapatos con punta amplia con un buen soporte para el arco. 
-Usar plantillas en los zapatos y/o separadores para los dedos de los pies. 

Inyección de Medicamentos
Inyectar el pie con corticosteroides junto con anestesia local para disminuir el dolor. Sin embargo, el alivio sólo es temporal si la irritación producto del rozamiento tampoco se corrige.

Cirugía

Se puede recomendar una cirugía para remover la neuroma sólo si los tratamientos más conservadores no pueden resolver el problema. Aunque es cierto que la cirugía alivia o elimina los síntomas completamente, esto con frecuencia deja una sensación de adormecimiento permanente en el sitio del neuroma.

Prevención
Los pasos que ayudan a prevenir el neuroma de Morton incluyen:


-Evitar el uso de calzado muy estrecho o de tacones altos. 
-Si usted padece de obesidad, pierda peso. 
-Si juega deportes, utilice zapatos con suficiente espacio y que le queden bien.




INESTABILIDAD CRONICA DE TOBILLO.

La inestabilidad crónica de tobillo es una enfermedad caracterizada porque la parte externa (lateral) del tobillo se dobla continuamente.
Esta enfermedad a menudo se desarrolla después de sufrir repetidos esguinces de tobillo. Por lo general el tobillo “doblado” se presenta mientras se camina o se realiza alguna otra actividad, pero también puede ocurrir cuando usted simplemente está parado(a).

Muchos atletas, así como otras personas, sufren de inestabilidad crónica de tobillo.

Causa
Por lo general se desarrolla después de un esguince de tobillo que no ha sanado adecuadamente o no fue totalmente rehabilitado.
Cuando usted sufre un esguince de tobillo, los tejidos conectivos (ligamentos) se estiran o se rompen. A menudo se afecta la capacidad de mantenerse en equilibrio.

Es necesaria una rehabilitación adecuada para fortalecer los músculos alrededor del tobillo y “re-entrenar” los tejidos dentro del tobillo que afectan el equilibrio.
Tener un tobillo que se dobla aumenta sus posibilidades de sufrir esguinces de tobillo repetidamente. Cada esguince subsiguiente conduce a un mayor debilitamiento (o estiramiento) de los ligamentos – lo que produce mayor inestabilidad y probabilidad de desarrollar problemas adicionales en el tobillo.

Evaluación y Diagnóstico 
La inestabilidad crónica de tobillo que no es tratada conduce a una continua inestabilidad, limita las actividades, y puede causar problemas de artritis y de tendones. 
En el proceso de evaluación y diagnóstico de su enfermedad, el cirujano de pie y de tobillo le preguntará sobre toda lesión previa del tobillo, y sobre inestabilidad. Luego él o ella examinarán su tobillo para revisar áreas sensibles, señales de inflamación, e inestabilidad de su tobillo como lo muestra la ilustración. Las radiografías, TAC (tomografía axial computarizada), o las IRM (imágenes por resonancia magnética) pueden ser útiles para una mayor evaluación del tobillo. 

Opciones de Tratamiento

Tratamiento no quirúrgico:

-Fisioterapia. La fisioterapia involucra diversos tratamientos y ejercicios para fortalecer el tobillo, mejorar el equilibrio y el rango de movimiento, y re-entrenar  sus músculos.  
-Aparatos Ortopédicos. Algunos pacientes usan un aparato ortopédico en el tobillo para darle soporte al tobillo evitar que gire. El uso de un aparato ortopédico como soporte también ayuda a prevenir esguinces de tobillo adicionales. 

-Medicamentos. Los fármacos anti-inflamatorios no esteroideos (AINES) (nonsteroidal anti-inflammatory drugs - NSAIDs), tales como el ibuprofeno, pueden ser recetados para reducir el dolor y la inflamación.


Tratamiento quirúrgico:

El cirujano de pie y de tobillo recomendará recurrir a cirugía de acuerdo al grado de inestabilidad o la ausencia de respuesta a los tratamientos no quirúrgicos. Las opciones quirúrgicas consisten principalmente en la reparación o reconstrucción de él o los ligamentos dañados. La duración del período de recuperación variará, dependiendo del procedimiento o procedimientos realizados.


INFLAMACIÓN DEL TENDÓN DE AQUILES.

Es la inflamación, irritación e hinchazón del tendón de Aquiles (el tendón que conecta los músculos de la pantorrilla al talón).

Causas, incidencia y factores de riesgo. 

Hay dos músculos grandes en la pantorrilla: el gastrocnemio y el sóleo que generan la fuerza para empujar el pie o pararse en los dedos de los pies y están conectados al talón por el gran tendón de Aquiles.

Dichos músculos son importantes para caminar. El tendón se puede inflamar, frecuentemente debido a la sobrecarga o a la artritis, aunque dicha inflamación también puede estar asociada con traumatismo e infección.

Síntomas. 

Los síntomas generalmente incluyen dolor en el talón afectado al caminar o al correr. El tendón usualmente duele al tacto y la piel que lo cubre puede presentarse hinchada y caliente.

La tendinitis aquílea puede predisponer al paciente a la ruptura del tendón de Aquiles. Esta afección generalmente causa un dolor agudo, como si alguien golpeara en la parte trasera del talón con un palo o garrote.

Signos y exámenes. 

En el examen físico, el médico trata de detectar sensibilidad a lo largo del tendón o dolor en el área del tendón, cuando el paciente se para en los dedos de los pies.
Las radiografías pueden ayudar a diagnosticar artritis y una IRM muestra la inflamación del tendón.

Tratamiento. 

El tratamiento para la tendinitis aquílea generalmente son los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINES), como aspirina e ibuprofeno, al igual que reposo, aplicación de hielo y fisioterapia. Además, se debe limitar cualquier actividad que empeore los síntomas.


 LA   ARTROSIS DE RODILLA.

La artrosis de rodilla es una enfermedad crónica, que se desarrolla muy lentamente. 

El síntoma fundamental del paciente con artrosis de rodilla es el dolor. Al principio, el dolor es muy leve, sólo aparece cuando se ha realizado una actividad física muy importante (por ejemplo, después de una larga caminata) y cede rápidamente con el reposo.

Cuando la enfermedad se ha establecido, es normal que el paciente note mayores molestias cuando empieza a caminar, mejorando los síntomas después de llevar un rato andando, una vez que la articulación "entra en calor".
Al dolor se le añade una sensación de rigidez y de dificultad para flexionar y extender la pierna, que, al igual que el dolor, es también más intensa después de haber permanecido mucho tiempo en reposo (sentado o tras dormir en la cama). Otro síntoma que puede notar el paciente es una sensación de chasquido, que se produce al flexionar la rodilla.
 El dolor en la rodilla es mayor cuando se sube y se baja escaleras, cuando el paciente se pone en cuclillas y cuando se camina por un terreno irregular. 


En los casos en los que la artrosis no se controla y se alcanzan fases más avanzadas de la enfermedad, además del dolor, que se hace más continuo e intenso, el paciente sufre una disminución en los movimientos que puede realizar con la rodilla (por ejemplo, no puede flexionar o extender completamente la pierna).

 También pueden aparecer ciertas deformidades de la articulación, y alteraciones en la alineación de los huesos, con arqueamiento de la extremidad inferior. En estas artrosis más evolucionadas es habitual que el paciente cojee al caminar y que la rodilla se debilite, notando el enfermo con alguna frecuencia una sensación de "fallo" en la rodilla al dar los pasos.



Fuentes:
www.Wikipedia.com
www.Tusalud.com
healthlibrary.epnet.com
www.footphyscians.com
www.medineplus.com
www.astroweb.com
www.elmundo.es